Reflexión sobre LA EDUCACIÓN en tiempos de PANDEMIA



Pensando respecto de los niveles educativos obligatorios (inicial, primario y secundario) y los no obligatorios (superior):  no encuentro la diferencia, funcionan con el mismo modelo, ese instaurado allá en 1884... La no obligatoriedad de los niveles superiores se convierte en obligatoriedad al momento de decidir ingresar en ellos. Obligatoriedad impuesta, disimulada de compromiso personal (obligatoriedad autoimpuesta). Esta última es la que necesitamos, y no la vamos a lograr en el sistema actual. Somos hijos del rigor, sí, pero porque es lo que conocemos. La solución es educar desde otra perspectiva.

¡Qué distinta hubiese sido esta situación excepcional de virtualidad si se hubiese aprovechado para realizar un verdadero cambio en la educación! En vez de exigir que se entreguen en fecha los trabajos, en vez de tomar asistencia (granhermanizada con los sistemas de los campus y encuentros virtuales), en vez de estar atomizada completamente (cada profesor utiliza el campus cómo quiere/puede, y exige los trabajos que quiere sin tener en cuenta los tiempos de los demás colegas y de los estudiantes).

¿Qué profesores podemos formar para la “escuela 2030” si la formación aplicada es la de la “escuela 1884”?

¡Qué diferente hubiese sido si, en vez de hacer todo eso (que es lo mismo que se venía haciendo en las clases presenciales), se hubiese aprovechado para realizar un cambio real en la educación, desde las bases, comenzando por la etapa de formación docente!

Imaginemos un mensaje así a principios de año (cuando nuestras ansiedades e incertidumbres eran muy grandes por el contexto vivido, sumado al miedo a “perder el año”): "Queridos estudiantes: es momento de evolucionar. La educación está estancada y esta pandemia lo demostró. Este año no se tomará asistencia ni se exigirán fechas de entrega para los trabajos. Los docentes estarán a disposición para acompañar a cada uno de ustedes en su trayectoria, y aquellos que logren completarla adecuadamente, al finalizar el año podrán acceder a la promoción o derecho a examen final. Los que por motivos personales no puedan completar su trayectoria, podrán continuarla y completarla durante el siguiente año, y si logran completarla en el primer cuatrimestre, podrán acceder al cursado de las materias correlativas. La vida es un continuo, la enseñanza debería ser un continuo. El paradigma es inclusión en la complejidad. ¡Los esperamos!”.

Con un mensaje así, yo estaría pidiendo los PDF, y leyéndolos con entusiasmo. Y el día de mañana, ese entusiasmo se lo podría transmitir a mis estudiantes. Porque el sistema actual, tan actual como en 1884, está matando el entusiasmo de los futuros docentes y de los estudiantes de todos los niveles educativos.

Imaginemos… porque la imaginación es el germen de los cambios.

Martín I. Benitti -  Estudiante 3er año Prof. en Física - Concordia - 15 de mayo de 2020
Formato del texto, Juan Arlettaz - Estudiante 2do año Prof. Educ. Tecnológica.