¿A qué llamamos comprender un texto?

Les pedimos que lean el siguiente cuento:

Media suerte
Después de varios días de lluvia, salió el sol. Mateo estaba apurado porque quería salir a jugar. Pero como hacía frío, su mamá lo obligó a llevar abrigo.
Mateo abrió la puerta, salió a la calle y sintió el viento frío en el cuerpo. Por eso, se puso la campera y metió sus manos en los bolsillos para entrar en calor. ¡Qué sorpresa se llevó Mateo! ¡En un bolsillo había un billete!
-¡Qué buena suerte! -dijo Mateo.
Pero al cabo de unos segundos se dio cuenta de que el billete estaba partido, sólo tenía medio billete. Revisó el otro bolsillo y nada de nada… y entonces pensó: -¿Qué me podré comprar con medio billete?
Primero pensó en comprar medio autito pero en seguida se dio cuenta de que un autito con dos ruedas no iba a andar bien. Después se le ocurrió comprar media pelota y creyó que era una buena idea pero rápidamente se dio cuenta de que media pelota no iba a rodar ni rebotar. Mateo entonces estuvo un rato reflexionando hasta que gritó:
-¡Medialuna! Sí, sí. Con medio billete puedo comprar una medialuna. Y se fue corriendo hasta la panadería de Doña Irma.
Mateo llegó cansado y sin aire para hablar. Por eso, le mostró a Doña Irma el medio billete y le señaló la medialuna que estaba en el plato del mostrador. Doña Irma puso cara fea, tomó el medio billete con su mano y dijo:
-Así, este billete no sirve.
Mateo escuchó las palabras de Doña Irma y cuando estaba dando la vuelta para irse a su casa desilusionado, escuchó la risa de Doña Irma que le decía:
-Ay Mateo, ¡estuviste genial! ¿Me querés decir cómo se te ocurrió esa brillante idea? Tomá, agarrá una - agregó mientras le acercaba el plato-.Te merecés la medialuna igual.
Mateo muy contento se despidió y no bien pudo, le dio un mordisco espectacular a su medialuna.

Dos niños, a los que se les leyó este cuento, lo renarraron luego de la lectura. Vamos a comparar sus relatos:

Relato 1
Mateo salió a jugar y la mamá le dijo que se ponga la campera. Se la puso y en un bolsillo encontró medio billete. Entonces quería comprar algo con medio billete pero un medio autito no porque no iba a andar y media pelota no porque no iba a rebotar. Y entonces se compró una medialuna.

 
Relato 2
Mateo quería salir a jugar. Y la mamá le hizo poner la campera. Entonces en la campera encontró un billete. Bah, medio billete. Primero se puso contento pero después pensó qué se podía comprar con medio billete. Que de verdad no te sirve para nada pero él pensó que se podía comprar media cosa. Primero quería un autito, pero medio autito no puede andar, después dijo una pelota, pero media pelota no rueda. Y entonces pensó medialuna. Que él….no sé cómo explicarte el chiste. Pero fue a la panadería y pidió la medialuna y primero le dijeron que no porque con medio billete no comprás nada pero después la señora se rió, porque era como un chiste, ¿no?, medio billete, medialuna. Y se rió y le dio la medialuna igual.

¿Qué diferencias hay entre estos dos relatos?

El primero se limita a consignar los hechos sucedidos:

un niño encontró medio billete en un bolsillo
quiso comprar algo
finalmente compró una medialuna


Si bien todos estos hechos suceden en el cuento, y son relatados por el niño en el orden correcto, la renarración muestra que no ha podido recuperar todas las interrelaciones que hacen que el cuento tenga gracia.

El segundo niño, en cambio, incluyó en su relato no solamente los hechos, sino también lo que se llama “estados internos del personaje”: sus emociones (“se puso contento”) y sus intenciones (“él pensó que se podía comprar media cosa.”). Además, pudo comprender el juego lingüístico-cognitivo que el cuento propone (la factura se llama medialuna pero es una factura completa). Si bien inicialmente no pudo explicar el juego de palabras, claramente pudo percibir la humorada. Este niño alcanzó un nivel de comprensión mucho mayor que el del primer niño (cabe consignar que se trataba de un niño mayor. Pero aquí lo que nos interesa es analizar los relatos).

Lo que el segundo niño pudo hacer es el corazón del proceso de comprensión: establecer conexiones. Comprender requiere de conectar la información que aparece en distintas partes del texto (la gracia de que compre una medialuna viene de que tiene medio billete, información presentada mucho antes en el texto) y de conectar la información que presenta el texto con el conocimiento previo del lector (con medio billete no se puede comprar nada).

¿Qué diferencias hay entre estos dos relatos?

El primero se limita a consignar los hechos sucedidos:

un niño encontró medio billete en un bolsillo
quiso comprar algo
finalmente compró una medialuna
 

Si bien todos estos hechos suceden en el cuento, y son relatados por el niño en el orden correcto, la renarración muestra que no ha podido recuperar todas las interrelaciones que hacen que el cuento tenga gracia.

El segundo niño, en cambio, incluyó en su relato no solamente los hechos, sino también lo que se llama “estados internos del personaje”: sus emociones (“se puso contento”) y sus intenciones (“él pensó que se podía comprar media cosa.”). Además, pudo comprender el juego lingüístico-cognitivo que el cuento propone (la factura se llama medialuna pero es una factura completa). Si bien inicialmente no pudo explicar el juego de palabras, claramente pudo percibir la humorada. Este niño alcanzó un nivel de comprensión mucho mayor que el del primer niño (cabe consignar que se trataba de un niño mayor. Pero aquí lo que nos interesa es analizar los relatos).

Lo que el segundo niño pudo hacer es el corazón del proceso de comprensión: establecer conexiones. Comprender requiere de conectar la información que aparece en distintas partes del texto (la gracia de que compre una medialuna viene de que tiene medio billete, información presentada mucho antes en el texto) y de conectar la información que presenta el texto con el conocimiento previo del lector (con medio billete no se puede comprar nada).

Ayudar a los niños a comprender mejor involucra ayudarlos a establecer más y mejores conexiones.

Fuente: 
Infod (2020) La comprensión lectora en el primer ciclo de escuela primaria.